dc.description.abstract | El diagnostico incluye anamnesis, examen físico y paraclínicos, el mayormente utilizado es la ecografía torácica. El diagnóstico definitivo requiere cultivo y PCR a partir de aspirado traqueobronquial. El tratamiento de la infección por R. equi se basa en la administración de antimicrobianos, la combinación de un macrólido (azitromicina o claritromicina) con rifampicina, es la más utilizada. Además de un adecuado tratamiento de sostén. Para la prevención y el control de la neumonía por R. equi, dos aspectos tienen un rol importante: manejo y screening. Las estrategias de manejo que tienden a disminuir la probabilidad de que potros susceptibles se enfermen son: evitar el confinamiento de yeguas con potrillos al pie; evitar tránsito de animales por zonas con poca cubierta de pasto, arenosas y polvorientas; promover barrido de tierra de galpones, extracción de materia fecal y limpieza diaria de boxes donde se encuentren yeguas madres y sus potros. La vacunación y administración de plasma hiperinmune son herramientas a tener en cuenta, y dependerá de cada caso en particular si se utilizarán o no. La ecografía torácica como método de screening permite la detección precoz, aislamiento y tratamiento antimicrobiano temprano. El pronóstico general de sobrevida es de aproximadamente 80%. Los potrillos que se recuperan de una neumonía causada por R. equi y logran progresar hasta llegar a un nivel de entrenamiento de carrera, han logrado un rendimiento no menor al que se podría esperar de ellos. | |