| dc.description.abstract | El objetivo de esta revisión bibliográfica es recabar información de relevancia para que el lector pueda formar una opinión en cuanto al uso del celo del potro como herramienta reproductiva en la producción equina. La duración de la gestación varía en yeguas entre 333 y 345 días en promedio. Con el fin de obtener un mayor número de potros por yegua por año y lograr que estos nacimientos ocurran al comienzo de la temporada reproductiva, los criadores buscan preñar a las yeguas en su primer estro postparto, en lo que conocemos como celo del potro. Esto permite evitar retrasos en los próximos nacimientos, disminuir el intervalo entre partos y la posibilidad de períodos anovulatorios. El celo del potro se caracteriza por un desarrollo folicular normal, en el 90% de las yeguas ocurre entre los días 5 a 12 luego del parto. Una menor fertilidad se reporta en este período, así como un mayor índice de muerte embrionaria. Hay factores que influyen mejorando las tasas de preñez en el celo del potro, como el aumento del intervalo entre parto y la ovulación, una rápida involución uterina y tratamientos postservicio, mientras que otros afectan negativamente dichas tasas, como el aumento de la edad de las yeguas, la retención de placenta, presencia de fluido intrauterino e infecciones bacterianas persistentes. Existen diferentes estrategias que se pueden utilizar para mejorarlas tasas de preñez en el celo del potro, como un buen cierre vulvar postparto, ejercicio postparto, uso de la inseminación artificial, y medidas de manejo para prevenir la endometritis persistente postservicio. No todas las yeguas son aptas para ser preñadas en el primer celo post parto. Siguiendo buenas prácticas de manejo, junto a un buen criterio a la hora de elegir buenas candidatas como yegua madre para la utilización del celo del potro, podemos concluir que este es una excelente herramienta para mejorar la producción de un establecimiento de cría de equinos. | |
